Revista Medios y Mensajes

La Revolución adquiere un 
diario de alcance nacional

Guillermo Cortés Domínguez

Un estallido de júbilo prevalece entre la militancia del Frente porque el verdadero, legítimo y único partido de los pobres, felizmente ya tiene un diario impreso de alcance nacional, que tanta falta hacía para la lucha ideológica, aunque a un costo monetario demasiado alto, pero para eso está el espíritu de sacrificio de cientos de miles de leales partidarios que dan una cuota aún a costa de su pan de cada día. Ahora El (viejo) Nuevo Diario (END) en manos del imperialismo yanqui, pasa a ser uno nuevo, pero nuevo, Nuevo Diario, en manos del Pueblo-Presidente. Hasta se le debería cambiar el nombre por El 19, para no seguir con esa nefasta designación de tan ingratos recuerdos, y que tanto daño ha hecho al espíritu bolivariano y del socialismo del siglo XXI.

Por fin se acabarán los reportajes mentirosos e injuriadores, inventados en cuartos oscuros, como los de esa parejita de seudo expertos en periodismo de investigación, José Adán Silva y Luis Galeano, aparentemente muy profunda y extensamente documentada, con muchas fuentes, datos, hechos, indicios, etcétera, pero que sólo eran una apariencia encubridora del objetivo maligno de desacreditar a toda costa a las efectivas y eficientes instituciones gubernamentales y estatales revolucionarias a cargo de hombres y mujeres honestísimos y ejemplares como los compañeros Roberto Rivas y Walter Porras, sólo por mencionar a dos de los más sacrificados y abnegados servidores públicos.

Nunca más veremos esos reportajes en apariencia bien escritos, con un lenguaje ponzoñoso y perverso, destinados a envenenar la conciencia del pueblo trabajador, porque, ¿qué otro fin, sino éste, tendría que se tomaran la molestia de redactar crónicas periodísticas muy bonitas y atractivas, hasta con ciertos giros literarios, que atrapan la atención de los lectores, pero con el único propósito de inocularles mentiras y más mentiras, para sabotear la segunda fase de la revolución popular sandinista.

Acusaciones y más acusaciones, señalamientos de contubernios con el FMI y el Banco Mundial, y con los capitalistas más poderosos de Nicaragua, se vertían en ese odioso medio de comunicación que tenía un toque casi satánico, y que ahora fue rescatado por el glorioso partido FSLN dentro de la política de devolverle al pueblo lo que le  pertenece, de modo que muy pronto habrá un diario distinto, cristiano, solidario y socialista.

Los recalcitrantes serán despedidos
¿Y qué pasará con los periodistas que elaboraban ese contenido vende patria de El Nuevo Diario? No serán despedidos, porque se sabe que eran obligados a escribir como lo hacían por los patrones de antes, que ya fueron sepultados por la historia. Con uno cuantos seminarios que les den, estos periodistas estarán con la revolución, con los máximos y únicos dirigentes, Daniel y Rosario, apoyando las nuevas leyes sabias que han hecho posible que continúen en sus cargos los funcionarios con período vencido y, sobre todo, que crearon el milagro de que el Presidente se pueda lanzar a la reelección. Y este nuevo diario que está por nacer, jugará un papel estratégico para que la reelección sea un hecho.

Estos mismos periodistas antes enemigos del pueblo por estar enajenados por el capitalismo salvaje y vende patria, ahora serán protagonistas en la misión de proyectar en su verdadera dimensión, no sólo los objetivos y los logros irrefutables de la revolución, sino especialmente la imagen carismática del Presidente Daniel Ortega, el gran caudillo indisputable, y, sin duda alguna, de la compañera Rosario Murillo, co-Presidenta y más que eso, por la sabia voluntad del Mandatario. Los nombres de Daniel y Rosario ahora sí aparecerán todos los días y cuantas veces sea necesario en las diversas notas que publicará el nuevo periódico del pueblo.

Sólo los periodistas recalcitrantes, los periodistas vendidos al imperio, los enemigos, serán purgados para que no sigan haciendo daño a nuestro pueblo humilde y sencillo, como ese tal Danilo Aguirre Solís y Onofre Guevara, por ejemplo, “traidores” del proletariado, de los obreros y campesinos, y de la causa de Daniel y Rosario. Ellos serán lanzados a la calle, como se lo tienen bien merecido por todas las tropelías que han cometido. Sabemos que serán recogidos por sus patrones de siempre: el imperio yanqui, que seguramente les dará de comer y les mantendrá sus elevados niveles de vida, para que continúen conspirando contra la revolución desde otros medios de comunicación. En cambio, Francisco Chamorro gozará de la estima del Frente, pues gracias a las gestiones de su suegro, el magnífico Canciller Santos López, y de Jacinto Suárez, poco a poco ha venido dando pasos cortos y largos hacia el viejo redil que lo acogió tan diplomáticamente por años en la década de los ochenta, lo que ha propiciado que él se convirtiera en el principal impulsor de la venta de END al Frente.

La libertad de expresión resplandecerá
Nunca más en este Diario serán cuestionadas las medidas que el Presidente Daniel ha decidido y decidirá por el bien de Nicaragua y su pueblo trabajador. Nunca más en El Nuevo Diario usarán el adjetivo “orteguista” con un sentido peyorativo que ha sido muy ofensivo; nunca más dirán que Daniel y Rosario violentan la institucionalidad del país; nunca más se dirá que se gesta una dictadura en Nicaragua. ¡Qué ridículo!, pero en su ceguera hasta inventaron que prevalece el autoritarismo, cuando en realidad nunca ha habido más democracia que ahora y más participación ciudadana con los Consejos del Poder Ciudadano (CPC). Nunca más dirán que los empleados públicos son obligados a ir a las rotondas. Nunca más calumniarán. Nunca más hablarán de fuerzas de choque como los de la Nicolasa Sevilla. ¡Qué horrible comparación con las hordas somocistas! Y ahora sí podrá aparecer en grandes caracteres en sus páginas, ¡Viva Daniel!, ¡Viva Daniel! La libertad de prensa será restablecida. La libertad de expresión resplandecerá.

No importa que no quede muy claro de quién es ahora El Nuevo Diario, si de Albanisa, si del Frente Sandinista o de la familia Ortega Murillo, eso no importa, porque es como la Santísima Trinidad: tres nombres distintos y un solo propietario verdadero que acumula y acumula más y más medios de comunicación, hoteles, bancos, fincas, líneas aéreas, industrias de todo tipo, importadoras y exportadoras, etcétera, todo para beneficio del pueblo explotado. No como Somoza que todo lo quería para él, su familia y sus allegados. Hay una gran diferencia, compañeras y compañeros. Solo los enemigos no ven que esto es distinto, que si bien es cierto se trata de una acumulación originaria de capital, es por el bien del pueblo.

¿Quiénes se sienten tristes con el cambio de dueño de El Nuevo Diario? Los hijos de Goebbels, los agentes de la CIA, los lacayos de los imperialistas europeos que ya no tendrán un diario de alcance nacional para seguir intentando desprestigiar a los dirigentes revolucionarios que jamás se han robado un centavo del erario público y que viven con modestia y en la pobreza, sacrificándose por el pueblo de Nicaragua, porque ellos están conscientes de que la forma en que se vive determina la conciencia. Si vivieran en la opulencia, pensarían como esos viles capitalistas millonarios egoístas, por eso ellos son ejemplo de penurias y estrecheces materiales que hay que saber apreciar y agradecer. Y se debe intentar ser tan puros como ellos. O casi como ellos, porque sería imposible emularlos por completo.

Que pongan su barba en remojo
Ahora nuestro pueblo trabajador tendrá un verdadero periodismo a cargo de genuinos  profesionales de la comunicación que sabrán informar de los logros de la segunda fase de la revolución, que comunicarán las obras de progreso que antes se negaban y se escondían como trapos sucios, que le abrirán los ojos al pueblo para que éste mire el sol luminoso que se posó en Nicaragua desde hace cuatro años y que está haciendo de nuestro país un jardín de flores, colores y amor que continuará en la medida que nuestro gran líder continúe al frente de los destinos de la nación. Para eso es la reelección. 

Y aquí el Frente estará por décadas en el gobierno, le duela a quien le duela. Cueste lo que cueste, aunque se tenga que hacer lo que sea, lo que sea, como ya lo dijo tan diáfanamente el siempre humilde, sencillo y modesto Comandante Tomás Borge Martínez, aunque algunos periodistas irrespetuosos ganen premios periodísticos internacionales a costa de ensuciar su nombre, pero no se puede manchar lo que resplandece incluso a la luz del día. Eso de propiedades y ventas millonarias es un mito, una leyenda urbana perversamente tejida para desprestigiarlo, porque robar no está en el código de un verdadero líder revolucionario sandinista.

Estamos en la era de Acuario, es la era de la paz y el amor, que sólo el Frente puede darle a nuestras compañeras sacrificadas y a nuestros compañeros esforzados y trabajadores. El milagro se ha producido. Nuestros ruegos a la Virgen María han sido escuchados. Su Eminencia Reverendísima ha intercedido por nosotros ante el Altísimo. Ese maligno Diario de la Carretera Norte que recibía consignas de Washington, nunca más cumplirá una orden de los yanques que tanto daño nos han hecho y a quienes Sandino tuvo que sacar a balazos de nuestra patria.

Ahora sí el pueblo estará muy bien informado, conocerá sólo la verdad revolucionaria, la limpia y verdadera verdad, no esa información contaminada que ofrecían esos pervertidos, porque la verdad burguesa ha sido desterrada para siempre con la compra de El Nuevo Diario. Los periodistas y comunicadores sandinistas, es decir, los verdaderos, se preparan para asumir su puesto en esta nueva trinchera de lucha que se ha ocupado, que significa una nueva victoria, y el Frente seguirá por más victorias, porque todavía queda otro diario que tomar. Que pongan su barba en remojo.