A continuación reproducimos un resumen de lo más importante ocurrido
en el año 2012, elaborado por Roberto Samcam.
Sábado, 5 de enero de
2013
http://robertosamcam.blogspot.com/2013/01/lo-que-nos-dejo-el-ano-viejo.html
Lo que nos dejó el año viejo
Yo
no olvido el año viejo,
porque
me ha dejado cosas muy buenas.
Me
dejo una chiva, una yegua blanca y una buena suegra.
Canción
del Año Viejo
Tony
Camargo.
Finalizó
el año 2012 y con la celebración del 31 de Diciembre a las doce de la noche, se
desvanecieron las fatídicas interpretaciones de los escritos Mayas hechos por
una serie de gurúes de última hora, que nos juraban hasta con los dedos de los
pies que el 12 – 12 del 2012 se produciría el fin del mundo. Nada de esto
ocurrió, lo que no significa que para países como el nuestro, el cataclismo que
representó la demolición de los últimos vestigios de democracia,
institucionalidad y estado de derecho no haya sido catastrófico. El 2012 nos
dejó un sinnúmero de eventos que valen la pena analizar, porque algunos de
ellos refuerzan la necesidad de que todos los nicaragüenses nos dispongamos a
luchar por que la democracia retorne a nuestro país. Estos eventos, entre
otros, fueron los siguientes:
1.-
La casi completa pérdida de la institucionalidad de la Policía Nacional. Luego
de las elecciones del 2011 y durante todo el proceso de los comicios
electorales municipales, el cuerpo policial se vio envuelto en una serie de
acciones que cuestionaron enormemente su neutralidad e institucionalidad, al
convertirse, en la práctica, en el cuerpo represor del orteguismo, recordando
para todos los que vivieron el somocismo, la actuación de la Guardia Nacional
al servicio del Dictador. Protector de turbas, camisas azules, bandas
paramilitares motorizadas y delincuentes partidarios, todo documentado y
fotografiado, la Policía tendrá que bregar mucho para recuperar la imagen
perdida.
2.-
La consumación de la ilegalidad en su máxima expresión, puesta de manifiesto en
el fraude electoral municipal cometido por el orteguismo mediante su brazo
desarmado, pero mucho más peligroso que cualquier sicario desalmado: el Consejo
Supremo Electoral. El robo descarado de más de 70 alcaldías en las que se
documentaron una serie de anomalías, no hizo más que confirmar los temores del
Jefe de la Misión de Observación de la Unión Europea, quien aseguró en el 2011,
que ir a nuevas elecciones con los mismos árbitros era una pérdida de tiempo.
Nuevamente, el Señor de los Milagros, Robertito José, hizo gala de sus afamados
poderes sobrenaturales, al añadir a los ya probados y comprobados milagros de
resucitar a los muertos y mandarlos a votar por el orteguismo, uno nuevo: el de
poner a personas ya fallecidas, como candidatos a concejales. La santidad hecha
carne y carne en abundancia.
3.-
La muerte del comandante Tomas Borge Martínez. Se comprobó una vez más que
nadie escapa de la parca, por muy comandante que sea. Una agonía lenta y
prolongada artificialmente para resolver todos los asuntos terrenales de la
mano de terceros interesados. Al igual que hoy lo vemos con el Teniente Coronel
Hugo Chávez, no hay permiso para morirse en paz, mientras no se arreglen las
cosas mundanas. Se cuenta que en el caso del Comandante Borge, desfilaron por
El Carmen los que estaban a cargo de sus posesiones materiales y solo hasta que
se resolvió lo que a cada quien le correspondía, se le permitió partir de este
mundo, acompañado por supuesto, de la fanfarria oportunista de quien más lo
adversaba. Ver para creer.
4.-
Se cumplió el primer aniversario del asesinato atroz del Padre Pupiro.
Perseguido y asesinado por sus ideas, el Cura Párroco del Municipio de la
Concha, el Padre Marlon Pupiro, se convirtió en un nuevo Mártir de la lucha por
la Democracia, la Justicia y la Paz de nuestro país. Un crimen político que
cumplió un año y que las autoridades gubernamentales quisieron ocultar bajo el
manto de la duda, la calumnia y la mentira. Fue el inicio de una verdadera
persecución a la Iglesia Católica, por la vía de la intimidación, el chantaje y
la presión a la inmensa mayoría de sacerdotes que no pudieron ser cooptados con
halagos y regalías. Un año después, el crimen pretende quedar en la impunidad,
aunque todos intuyen de donde partió la orden para su asesinato. Un crimen que
ha abierto una herida incurable en la relación entre los gobernantes y las
autoridades religiosas. Una herida que sangra profusamente cada vez que se
manipulan los símbolos religiosos más sagrados de los católicos.
5.-
La consolidación de la alianza entre un sector del empresariado nacional
parasitario y el gobierno Cristiano, Socialista y Solidario. Una alianza que se
antoja como una suerte de relación simbiótica, donde no se sabe quien se
aprovecha de quien y lo más seguro es que ambos organismos disfruten de lo que
le quitan al otro: uno legitimidad, el otro, plata y en grandes cantidades.
Mucho dinero en juego como para detenerse en cosas tan banales como Democracia,
Institucionalidad, Estado de Derecho, Respeto a la Constitución. Los negocios
primero, mientras agarremos cupo en la ubre de la Alba – Vaca, parecieran decir
quienes pertenecen a este sector minoritario de negociantes inescrupulosos, que
todavía tuvieron el descaro de protestar por los señalamientos hechos por
quienes los advierten como lo que son: parásitos.
6.-
La consolidación del pulpo de los mil brazos: Alba Bussines. De la mano de los
cuantiosos recursos de la cooperación venezolana, la familia presidencial logró
consolidar sus negocios en la figura de un Holding Empresarial que abarca casi
todos los negocios imaginables. Con monopolios desarrollados en sectores
estratégicos de la economía nacional, se han diversificado hacia otras áreas,
incursión que es facilitada por los millones de dólares que deja dicha
cooperación. Petróleo, energía eléctrica, carne, leche, comercio internacional
exclusivo con Venezuela, casas, fincas, hoteles, medios de comunicación,
constructoras, agro industria, pesca, entre otros, son parte de los múltiples
negocios en los que se encuentran. Solo falta que empiecen a vender chicles,
cocos de agua, tortillas y caramelos en los parques para no dejar nada para
nadie. La vieja escuela del PRI hecha realidad: Un político pobre es un pobre
político.
7.-
La ruptura entre un sector del orteguismo y el murillismo. La caída en
desgracia del Comandante Rufo, Manuel Calderón, primero y del Coronel Lenin
Cerna después, se advertía como un grave cisma en la cúpula del poder. Dos
grupos que hasta hacia poco habían logrado convivir en relativa paz, rompían
relaciones sin guardar las formas. Humillación pública para ambos personajes,
que dejaba en claro quién era la que mandaba en el partido, en el gobierno y en
el estado. Posiciones irreconciliables que no pudieron ser subsanadas por el
oficioso hermano mediador y que aparentemente el grupo de los desplazados ha
llevado las de perder, pero como dijo uno de los defenestrados, “esto no se
queda así”. Veremos qué pasa en este nuevo año.
8.-
La consolidación de la Primera Dama como la mano todopoderosa que mueve los
hilos en el gobierno, en el estado y en las municipalidades. Producto de la
tercia hecha contra el sector histórico del sandinismo, si es que cabe llamarle
así, doña Rosario Murillo logró sacudirse a la vieja militancia del Frente,
para colocar a sus juveniles cuadros y gente más allegada y sumisa, al frente
de las estructuras partidarias y colocarlos en los concejos municipales de 134
municipios del país, gracias al fraude electoral del mes de Noviembre. Con el
control absoluto en el gobierno, una parte importante del estado, en la mayoría
de las estructuras territoriales y con el control total del partido, ha logrado
capitalizar y consolidar una enorme y peligrosa cuota de poder jamás vista en
Nicaragua.
9.-
El fortalecimiento del liderazgo de la Conferencia Episcopal. La misión
profética de la Iglesia, en la voz de la mayoría de los miembros de la
Conferencia Episcopal, se ha visto fortalecida ante el pueblo católico por el
mensaje de compromiso con los más pobres de nuestro desventurado país, pero
además, por ser la voz que clama por la restitución de la democracia, la
institucionalidad y el estado de derecho, confiscado impunemente por el
orteguismo. Una voz que desnuda la manipulación grosera que se hace desde el
poder a los símbolos religiosos más sagrados y venerados por los católicos
nicaragüenses, que trata por todos los medios de dividir a la Iglesia y que
pretende hacer del sincretismo la nueva religión oficial del país, teniendo
como símbolo, no la Cruz, sino la omnipresente culebra enrollada.
10.-
La casi desaparición de los partidos de alquiler del escenario político
nacional. Iniciaron su agonía durante las elecciones del 2011 y entraron en
coma, no asistida, para las elecciones municipales. La población rechazó con
vehemencia el cinismo político que un puñado de mercenarios han hecho de la
política. Plateros y sinvergüenzas a más no poder, hicieron del alquiler de sus
organizaciones partidarias al orteguismo su modus
vivendi. Con menos votos que candidatos y mucho menos que fiscales,
evidenciaron su miserable venta de conciencias en las elecciones municipales.
Ciertamente que el pueblo nicaragüense les dio una patada en donde lo merecían,
para situarlos en el lugar en que deben estar y donde esperemos que nunca
salgan: en el basurero de la historia política de nuestro país.
11.-
El declive del liderazgo tradicionalista de los partidos políticos. Junto a los
partidos de alquiler, la población también rechazó al liderazgo de los partidos
políticos que han preferido continuar con el tradicionalismo político fundado
por Anastasio Somoza García. Caudillismo, dedazos, prebendarismo, argollismo,
cúpulas enquistadas en las estructuras partidarias, transfuguismo, oportunismo
y mucha sinvergüencería, es lo que el pueblo señala con nombres y apellidos en
los territorios y a nivel nacional.
12.-
Un moribundo Hugo Chávez luchando tenazmente por su vida. Luego de su enésima
operación producto de un cáncer en quien sabe qué lugar de su humanidad, ya que
todo lo relacionado a su salud es secreto de estado, el Teniente Coronel Hugo
Chávez Frías ha entrado en la recta final de su agitada existencia. Militar de
carrera y político por casualidad, fundó, bajo el patrocinio de Fidel, su
mentor principal, el Socialismo del Siglo XXI, un arroz con mango ideológico,
pero respaldado por la inagotable fuente de recursos provenientes del petróleo
de su país. De manera muy oportunista, muchos líderes de algunos países,
incluido el nuestro, se enfilaron en el proyecto chavista, porque a como dice
el refrán: “Fiado y regalado, hasta caer morado”. Con su esperada
desaparición, muchos quedarán huérfanos, no de padre ni de madre, ni siquiera
en el plano político, sino huérfanos del torrente de dinero que la cooperación
venezolana ha significado para ciertos personajes. Al igual que pasó con el
nuestro, el Teniente Coronel de Paracaidistas no está autorizado a morirse,
mientras no se arregle la sucesión en el poder. Mucha plata y poder en juego,
como para dejar que la parca se lo lleve tan rápido. Se comenta que quienes más
ferviente y ardorosamente están rezando por su pronta mejoría y ofreciendo
promesas a diestra y siniestra a Jesús del Rescate, son algunos empresarios
nacionales.
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